
El 13 de octubre de 2025 es una fecha clave para los usuarios de Windows 10: Microsoft dejará de ofrecer soporte técnico para este sistema operativo en la mayoría de los países, excepto en la Unión Europea, donde los usuarios tendrán un año adicional de prórroga. Esta decisión obliga a millones de personas a migrar a Windows 11 o enfrentar riesgos de seguridad y obsolescencia. Pero, ¿qué alternativas existen si tu equipo no es compatible con la nueva versión?
¿Por qué termina el soporte de Windows 10?
- Seguridad: Sin actualizaciones, los equipos con Windows 10 serán vulnerables a ciberataques.
- Compatibilidad: El sistema no soporta nuevas aplicaciones, especialmente las basadas en inteligencia artificial.
- Estrategia comercial: Microsoft busca que los usuarios migren a Windows 11, lo que en muchos casos implica comprar nuevo hardware.
Requisitos para actualizar a Windows 11
Para instalar Windows 11, tu equipo debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Procesador: Intel 8ª generación o superior, o AMD Ryzen 3000 o superior.
- RAM: 4 GB (mínimo).
- Almacenamiento: 64 GB o más.
- Tarjeta gráfica: Compatible con DirectX 12.
- TPM 2.0: Módulo de seguridad obligatorio.
- Pantalla: Resolución mínima de 720p.
¿Cómo verificar la compatibilidad?
- Ve a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update.
- Selecciona «Buscar actualizaciones».
- Si tu equipo es compatible, el sistema te ofrecerá la opción de actualizar a Windows 11 gratuitamente.
Opciones si tu PC no es compatible
- Forzar la instalación de Windows 11 (no recomendado por riesgos de inestabilidad).
- Comprar un nuevo equipo con Windows 11 preinstalado (costo promedio: 800 euros).
- Migrar a Linux: Sistemas operativos gratuitos como Ubuntu o Linux Mint son alternativas viables para usuarios que no puedan actualizar.
- Mantener Windows 10 sin actualizaciones (alto riesgo de seguridad).
Consecuencias del fin del soporte
- Vulnerabilidades de seguridad: Sin actualizaciones, los equipos con Windows 10 serán blancos fáciles para ciberdelincuentes.
- Coste económico: Actualizar a un nuevo equipo puede costar hasta 800 euros, un gasto significativo para muchos hogares.
- Impacto ambiental: Millones de equipos obsoleto generarán residuos electrónicos, con metales preciosos que podrían reciclarse.
Alternativas sostenibles
- Linux: Una opción gratuita y segura para usuarios que no puedan migrar a Windows 11. Distribuciones como Ubuntu o Linux Mint son fáciles de usar y compatibles con aplicaciones básicas.
- Equipos reacondicionados: Comprar un PC reacondicionado con Windows 11 puede ser una alternativa económica y ecológica.
- Chromebooks: Ideales para tareas básicas como navegación, oficina y streaming, con un costo más accesible.
Conclusión
El fin del soporte de Windows 10 es un momento decisivo para millones de usuarios. Mientras algunos podrán actualizar sin problemas, otros deberán buscar alternativas viables para evitar quedar desprotegidos. La migración a Linux o la compra de equipos reacondicionados pueden ser soluciones económicas y sostenibles en un contexto donde la tecnología avanza rápidamente, pero no siempre es accesible para todos.