💫 ¿Alguna vez has sentido que tus oraciones no son respondidas? A veces, el problema no es que Dios no escuche, sino que nuestros deseos no están alineados con Su voluntad. Este versículo nos invita a algo más profundo: encontrar nuestra satisfacción en Dios mismo. Cuando lo hacemos, nuestros corazones comienzan a desear lo que Él ya quiere darnos, y entonces, ¡las respuestas fluyen!
🌿 Tres pasos para vivir esto hoy: 1️⃣ Conéctate con Dios: Ora no solo para pedir, sino para escuchar. 2️⃣ Renueva tu mente: Lee la Biblia y deja que Su Palabra transforme tus pensamientos. 3️⃣ Vive en gratitud: Agradece por lo que ya tienes, y verás cómo las bendiciones se multiplican.
💬 «Señor, hoy te entrego mis deseos. Enséñame a deleitarme en Ti y a confiar en Tu plan perfecto para mi vida».

