Una joven en crisis, abandonada por el sistema La familia de Saniyah Cheatham, una adolescente de 18 años de El Bronx, presentará una demanda contra el NYPD tras su suicidio en una celda de la comisaría 41 de Longwood. Cheatham, quien sufría un trastorno mental grave, fue detenida por cargos de agresión y advirtió a los oficiales que intentaría quitarse la vida si la dejaban sola. A pesar de esto, los agentes la abandonaron en una celda con un suéter, que usó para ahorcarse.
Negligencia y falta de intervención Los abogados de la familia, incluyendo al abogado de derechos civiles Ben Crump, presentaron una solicitud judicial para que el NYPD entregue todos los registros del caso. Según los documentos, Cheatham era visible en las cámaras de vigilancia mientras se ahorcaba, pero los oficiales no actuaron. La familia también cuestiona el dictamen del médico forense, que confirmó su muerte como suicidio sin proporcionarles información completa.
Un llamado a la reforma Este caso destaca las fallas en el manejo de personas con problemas de salud mental bajo custodia policial. La familia de Cheatham exige justicia y cambios en los protocolos del NYPD para prevenir futuras tragedias.
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