La familia de Octavio Espinal, un abuelo dominicano de 76 años que fue atropellado y abandonado en Long Island, Nueva York, exige justicia. El conductor responsable huyó del lugar, dejando a Espinal en estado crítico. «No merecía morir así», dijo su hija Mary Silverio, quien junto a su familia no descansará hasta ver al culpable tras las rejas.
El atropello: Un crimen sin castigo
Octavio Espinal fue atropellado en la avenida Brooklyn por un conductor que se dio a la fuga, sin prestar ayuda. Las cámaras de seguridad capturaron imágenes del vehículo, pero el responsable sigue libre.
Detalles del caso:
- Lugar del incidente: Avenida Brooklyn, Long Island.
- Estado de Octavio: Luchó por su vida en el hospital antes de fallecer.
- Reacción del conductor: Huyó sin prestar ayuda, un acto que la familia califica de cobarde.
«Eso es lo que más me duele: que lo dejó solo, sin ayuda», dijo Mary Silverio.
El sueño de volver a RD: Un futuro truncado
Octavio Espinal trabajaba incansablemente en Nueva York con un solo sueño: volver a República Dominicana a los 80 años.
«Él decía: ‘Yo trabajo hasta los 80 y entonces me voy para Santo Domingo’», recordó su hija Ibelice. «Él reunía cosas, mandaba tanques (de gas) y ese era su futuro».
Un plan interrumpido:
- Ahorros perdidos: Espinal trabajaba para reunirse con su familia en RD.
- Sueño truncado: El atropello le arrebató la vida y sus planes.
La donación de órganos: Un legado de vida
En medio del dolor, la familia tomó una decisión generosa: donar los órganos de Octavio para salvar otras vidas.
«Significa demasiado, porque él va a vivir en otra persona», dijo Petronila Espinal, su hermana. «Pero yo hubiese dado lo que fuera porque estuviera vivo».
Un acto de amor:
- Vida en otros: Sus órganos darán una segunda oportunidad a quienes lo necesiten.
- Ejemplo de bondad: Octavio era un hombre generoso y amable, y su familia honró ese espíritu.
El recuerdo de sus nietas: «Él quería que fuéramos personas de bien»
Las nietas de Octavio lo recordaron como un abuelo amoroso y sabio.
«Él quería que yo fuera una persona de bien y que me amara mucho», dijo una de las niñas, quien ahora extraña su presencia.
Un vacío emocional:
- Pilar familiar: Octavio era el centro de la familia.
- Memorias dolorosas: Sus nietas lo recordarán como un hombre bondadoso y trabajador.
La investigación: ¿Dónde está el conductor?
La policía de Nueva York ha compartido videos de las cámaras de seguridad y pide ayuda a la comunidad para identificar al responsable.
¿Cómo colaborar?
- Revisar las imágenes: El vehículo del conductor fue capturado en video.
- Denunciar pistas: Cualquier información puede ser clave.
- Exigir justicia: La familia no descansará hasta ver al culpable tras las rejas.
«No sabemos por qué se fue, solo por qué se fue», cuestionó Mary Silverio, quien exige respuestas.
Conclusión: Justicia y memoria
La familia de Octavio Espinal no solo llora su pérdida, sino que exige justicia por un crimen que pudo evitarse. Mientras las autoridades continúan la investigación, la comunidad dominicana en Nueva York se une en solidaridad, recordando a Octavio como un hombre trabajador, generoso y lleno de sueños.
«Él no merecía morir así. Queremos que el responsable pague», concluyó Mary Silverio.
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