El senador republicano Markwayne Mullin confirmó que la administración de Donald Trump le propuso a Nicolás Maduro la posibilidad de exiliarse en Rusia o en otro país como parte de una estrategia para resolver la crisis venezolana sin recurrir a la fuerza. «Le dimos a Maduro la oportunidad de irse», declaró Mullin, aunque no precisó si el líder venezolano mostró interés en la propuesta. La oferta, según analistas, busca evitar un conflicto armado, pero también ha sido criticada por su posible impacto en la percepción de la justicia internacional.
Desde Caracas, el gobierno de Maduro desestimó la información, tachándola de fake news y reafirmando su intención de seguir en el poder. Este episodio se produce en un contexto de creciente tensión, con Estados Unidos aumentando su presencia militar en el Caribe y acusando a Maduro de liderar un «narcoestado».
La propuesta de exilio, aunque no es nueva en la diplomacia internacional, ha generado división. Algunos la ven como una salida pragmática para evitar más violencia, mientras que otros la critican por legitimar la impunidad. Con el cerco militar y las sanciones asfixiando a Venezuela, Maduro enfrenta una decisión crucial: resistir o negociar su salida, aunque esto implique abandonar el país.

