Una solución tecnológica contra el abuso digital Madelaine Thomas, una ex dominatriz profesional, fundó Image Angel, una empresa que utiliza marcas de agua forenses invisibles para combatir la difusión no consensuada de imágenes íntimas. Su inspiración surgió después de que sus propias fotos privadas fueran compartidas sin su consentimiento, lo que la llevó a buscar una solución tecnológica para proteger a otras víctimas de este tipo de abuso.
Tecnología para rastrear a los agresores Image Angel incrusta marcas de agua invisibles en las imágenes compartidas en plataformas digitales. Estas marcas permiten identificar a quienes difunden las imágenes sin consentimiento, incluso si son editadas o capturadas con otro dispositivo. «Esta tecnología ya existe en Hollywood, pero la aplicamos de una manera nueva para proteger a las víctimas», explica Madelaine.
Un problema que afecta a miles La pornovenganza no es un problema exclusivo de la industria del sexo. Según Revenge Porn Helpline, el 1.42% de las mujeres en Reino Unido son víctimas de esta práctica cada año. Madelaine enfatiza que el problema no es la creación de imágenes íntimas, sino su uso malintencionado para dañar a las personas.
Reconocimiento y futuro de Image Angel Image Angel ha sido recomendada como práctica ejemplar en una revisión independiente realizada por Gabrielle Louise Bertin, miembro de la Cámara de los Lores británica. Madelaine está en conversaciones con múltiples plataformas para adoptar esta tecnología, que ya ha demostrado ser efectiva y sólida.
Un mensaje de empoderamiento Madelaine siempre vio su trabajo como empoderador y satisfactorio, y ahora usa su experiencia para cambiar la narrativa alrededor de la pornovenganza. «No es un error de la víctima, es un abuso del agresor», afirma. Su objetivo es eliminar el estigma que sufren las víctimas y responsabilizar a los agresores.
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