Nuevas investigaciones en microglía abren caminos prometedores contra el alzhéimer
Un equipo internacional de científicos ha revelado un mecanismo clave relacionado con la microglía que podría revolucionar los tratamientos contra el alzhéimer. Este hallazgo, publicado en la revista Neuron, podría allanar el camino para desarrollar terapias capaces de ralentizar o incluso revertir esta devastadora enfermedad, que afecta a cerca de 40 millones de personas en todo el mundo.
Un descubrimiento con raíces históricas
La microglía, pequeñas células del sistema nervioso que actúan como “guardianas” del cerebro, fue descubierta en 1918 por el científico español Pío del Río Hortega. En aquel entonces, mientras Madrid celebraba el carnaval en plena Primera Guerra Mundial, Del Río Hortega se refugiaba en su laboratorio cercano a la estación de Atocha. Allí, experimentando con carbonato de plata y amoniaco, identificó este tipo de células, esenciales para la limpieza y defensa del sistema nervioso.
Su hallazgo, junto con el de los oligodendrocitos, lo llevó a ser nominado al Premio Nobel de Medicina en tres ocasiones. Sin embargo, Del Río Hortega nunca recibió este reconocimiento y falleció en el exilio en Argentina en 1945, tras huir de la España franquista.
Microglía y el alzhéimer
Un avance reciente liderado por la investigadora turca Pinar Ayata y la neurocientífica canadiense Marie-Ève Tremblay ha identificado un papel crucial de la llamada “microglía oscura” en el desarrollo del alzhéimer. Estas células, detectadas por primera vez en 2016, tienen una apariencia más negruzca al microscopio y son abundantes en los cerebros de pacientes con esta enfermedad.
El estudio revela que estas células producen y liberan lípidos tóxicos que dañan las neuronas. En modelos animales, la inhibición de este mecanismo ha demostrado prevenir la neurodegeneración, un avance que podría tener aplicaciones terapéuticas. Según la Universidad de la Ciudad de Nueva York, este descubrimiento representa un “objetivo prometedor” para desarrollar medicamentos contra el alzhéimer.
Implicaciones terapéuticas
Amanda Sierra, del Centro Vasco para la Neurociencia Achúcarro, compara la microglía con el dios romano Jano, capaz de proteger y dañar a la vez. En el contexto del alzhéimer, estas células, normalmente defensivas, contribuyen al daño neuronal debido a su “estado oscuro”. Este fenómeno, según Sierra, es resultado de un entorno hostil en el cerebro afectado por la enfermedad.
Por su parte, Bart De Strooper, uno de los mayores expertos en alzhéimer, aplaude el estudio pero subraya que aún queda mucho por comprender sobre el papel de la microglía. Aunque el trabajo demuestra que la manipulación de este mecanismo en modelos animales mejora las conexiones neuronales, será necesario más tiempo para determinar su relevancia en el contexto general de la neurodegeneración.
Un futuro esperanzador
El hallazgo no solo ilumina una nueva área de investigación, sino que también rinde homenaje al legado científico de Pío del Río Hortega. Su descubrimiento de la microglía y su contribución al conocimiento del cerebro siguen siendo fundamentales más de un siglo después.
Este avance refuerza la esperanza de que, mediante investigaciones continuas, se puedan desarrollar tratamientos efectivos que cambien el curso de enfermedades como el alzhéimer, proporcionando un alivio a millones de personas y sus familias.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com