Dra. Francia Vargas.
Recientemente el Profesor Rafael Santos Badía, Director Ejecutivo de INOFTEP visitó Nueva York y Nueva Jersey e impartió una conferencia en ambos estados en torno a la “Vida y Obra del Patricio Juan Pablo Duarte”. De esa manera abrió el ciclo de celebraciones que los dominicanos acostumbran a realizar durante el mes de la patria el cual se inicia el 26 de Enero, fecha del natalicio del Patricio y culmina el 27 de Febrero, conmemorando a la Independencia Nacional.
Dicha conferencia buscó crear conciencia y admiración por la obra Duartiana en el entendido de que esta no ha sido valorada en justa medida. Fue una cátedra de Historia Dominicana sin precedente. Entre los datos biográficos enunciados el profesor Rafael Santos destaca su nacimiento en Santo Domingo el 26 de Enero de 1813 en seno de una familia formada por Juan José Duarte Rodríguez, un próspero comerciante español y la señora Manuela Díez Jiménez, su educación elemental siendo uno de sus maestros Manuel Aybar y su viaje a Europa a los 14 años donde fue a formarse intelectualmente resultando profundamente impresionado el renacimiento de las repúblicas democráticas y los aires de libertad de la revolución Francesa en Cataluña.
Así, armado con espíritu libertario, explica el conferencista, regresa el Patricio al país en 1833 y de inmediato se apresta a iniciar su labor patriótica y política. Traía la firme determinación de formar una república libre y soberana de toda potencia extranjera que se consolidó al ver el absoluto rechazo a la invasion haitiana por parte del pueblo. Puso manos a la obra reuniendo a un grupo de amigos. Con ellos formó la Sociedad Secreta “La Trinitaria”. Para entonces, Duarte era un hombre joven igual que todos los otros, pero no escatimaron esfuerzos, ni tuvieron miedo a lanzarse a la lucha por el logro de tan sagrado y peligroso propósito.
Para ubicarnos en el contexto histórico hay que destacar que el nacimiento de Durarte se produce durante del período que en nuestro país se conoce como “España Boba”. Resulta que España había perdido una guerra con Francia y tuvo que cederle a ese país la parte Este de la isla mediante el Tratado de Basilea. Pero cuando los franceses llegaron, Juan Sánchez Ramírez al frente de un aguerrido ejército los derrotó en la batalla de Palo Hincado en 1808 y tuvieron que salir de nuevo. Entonces el país volvió a ser colonia española, pero España la abandonó a su suerte, hasta que José Núñez de Cáceres la declara independiente en Diciembre de 1821. Sin embargo esta independencia duró muy poco, pues éramos un país débil, con pocos recursos bélicos, lo cual fue aprovechado por el ejército haitiano para producir una invasión en 1822.
Ocho años tenía Duarte cuando se produce la invasión haitiana. Cuando tenía 25 ya había regresado de Europa y el 16 de Julio de 1838 conforma el movimiento secreto revolucionario llamado “La Trinitaria” para liberar el país y fundar la República Dominicana. Hicieron un Manifiesto o juramento que firmaron con sangre. Entre los firmantes estaban: Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandrino Pina, José María Serra, Benito González, Felipe Alfau, Juan Nepomuceno Ravelo, Jacinto de la Concha y Félix María Ruiz. Luego se le unirían: Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramon Mella. Todos se comprometían a luchar por formación de la República Dominicana bajo el lema de: DIOS, PATRIA Y LIBERTAD.
Haciendo acopio a su vocación de maestro el Profesor Rafael Santos explicó que para entonces ya Duarte había sido miembro del Ejército Haitiano al cual ingresó para aprender artes de guerra llegando a obtener el rango de General. Esto se sirvió para impartir clases de esgrima, otras disciplinas a sus compañeros.
También se desarrolló un proyecto artístico para formar conciencia de libertad en el pueblo. Se trato de una compañía de teatro llamada “La Filantrópica” manejada por el mismo grupo de La Trinitaria cuyas obras siempre tenían contenido de rebeldía.
Sin embargo él y sus compañeros fueron delatados y se armó una terrible persecución. Duarte tuvo que emigrar a Venezuela. Estando allí, explicó en Profesor, se enteró de la muerte de su padre y tuvo el valor, el desprendimiento, de escribir una carta a su hermana pidiéndole que vendiera todo el patrimonio de la familia y donara el dinero para la compra de armas y otros asuntos relacionados con la Independencia Nacional.
Luego del trabucazo, la noche gloriosa del 27 de Febrero de 1844 los ejércitos haitianos venían a arrasar nuestra nueva república. Y Duarte regresa e inmediatamente para sumarse en la defensa de nuestra independencia. Llegó con su rango militar, pero en Bani, explicó Santos, tuvo un desacuerdo con el General Pedro Santana quien lo envío a la capital. Ese fue el inicio de un asedio que lo llevó de nuevo al exilio. Sin embargo, cuando se produjo la Anexión de la patria a España por parte de Santana, regresó de nuevo a pelear junto a los héroes restauradores. Pero el Presidente José Antonio Salcedo le pide emigrar de nuevo para representar al país y solicitar ayuda para la causa restauradora. Entonces Duarte regresa a Venezuela donde vivió hasta el final de sus días el 15 de Julio de 1876.
En la conferencia, el Dr. Rafael Santos puntualizó el altruismo de Duarte, destacando que prefirió abandonar la patria que había creado antes que ser causa de conflictos. Que no reclamó nada para él, ni siquiera el patrimonio de su acaudalada familia que se había gastado en la causa de la independencia. “Duarte no tuvo un cargo en el gobierno dominicano. nadie defendió su legado ni su aporte de fundador, ni su sacrificio y el de su familia”, puntualizó Rafael Santos. Finalmente el conferencista sugiere que no se ha valorado con justicia la obra del Patricio Juan pablo Duarte y que ningún país del mundo tiene tres padres de la patria, que al igual que todas las naciones americanas que tienen un Padre, los dominicanos deberíamos considerar a Juan Pablo Duarte y Díez nuestro único Padre de la Patria.
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