Esfuerzo, jugadas cruciales y producción por parte de todos los jugadores disponibles. Esa fue la clave para que los Pelicans se sobrepusieran a la ausencia de Zion Williamson, mantuvieran viva su campaña y evitaran una derrota histórica.
Brandon Ingram anotó 24 puntos, Jonas Valanciunas añadió 19, además de atrapar 12 rebotes, y Nueva Orleáns reservó un sitio en los playoffs de la NBA, al imponerse el viernes 105-98 sobre los Kings de Sacramento, en el último duelo del minitorneo de repesca.
“Nos mantuvimos unidos, nos apoyamos mutuamente”, dijo Valanciunas. “Todos queríamos llegar a los playoffs, y lo logramos jugando bien, apoyándonos entre todos, a la defensiva y al ataque, compartiendo el balón y haciendo la jugada correcta. Es divertido jugar así el basquetbol”.
Los Pelicans ganaron sin su líder anotador Williamson, quien sufrió un tirón en el muslo izquierdo durante el partido del martes, una derrota ante los Lakers de Los Ángeles en el minitorneo.
En ese partido, Williamson llegó a los 40 puntos.
Sin él, Nueva Orleáns se repartió el ataque y mejoró a una foja de 8-5 en esta campaña en partidos de los que se ausenta Williamson. Seis jugadores anotaron 10 puntos o más, incluidos los reservistas Larry Nance Jr. (13), Naji Marshall (11) y José Alvarado (10).
Los Pelicans visitarán el domingo a Oklahoma City, el primer preclasificado del Oeste.
rey Murphy III, quien jugó de inicio ante la situación de Willamson, añadió 16 puntos a la causa de Nueva Orleáns.
De’Aaron Fox anotó 35 unidades por Sacramento, mientras que Domantas Sabonis finalizó con 23 tantos y 14 rebotes.
El partido fue una prueba sobre la capacidad de los Pelicans para soportar la presión en situaciones de vida o muerte. Habían dilapidado dos oportunidades previas de asegurar su boleto a los playoffs como locales.
Nueva Orleáns cayó ante los Lakers el domingo, en su último encuentro de la campaña regular, por lo que no pudo asegurar el puesto de sexto preclasificado. El martes, los Lakers se impusieron también.
Los Pelicans llegaron al encuentro con la posibilidad de convertirse en el primer equipo en más de medio siglo en perderse los playoffs pese a ganar 49 partidos en la campaña regular. A Phoenix le ocurrió en 1972.