Con un recorrido inicial de 41 kilómetros y con autonomía para hasta 120, el Tren de la Quebrada es de los primeros ‘trenes solares’ del mundo.
Aunque hay voces autorizadas en contra de la electrificación total, se está produciendo un cambio en la movilidad, con cada vez más vehículos eléctricos y, sobre todo, híbridos. Dentro de esa renovación, el tren está viviendo un periodo muy movido. En España estamos acostumbrados a la red de ferrocarril electrificada, pero en otros países de Europa la sustitución de los viejos trenes diesel por otros con unidades híbridas es algo que se planteó recientemente.
Mientras tanto, en Argentina han estrenado el primer ‘tren solar’ de América, y uno de los primeros del mundo.
Aprovechando vías abandonadas. «Hace 30 años que no corre un tren por la Quebrada de Humahuaca, comenta Emiliano Rodríguez a BBC. Es el gerente de operaciones del Tren de la Quebrada, que recorrerá unas vías recuperadas tras la privatización de parte del ferrocarril argentino en la década de los 90. Es parte del proyecto de recuperación turística puesto en marcha por el Gobierno de Jujuy y comenzó en 2017 con alcantarillado y asentamiento del terreno.
Un tren solar. Desde el principio, el gobernador de Jujuy tenía claro que quería un tren impulsado por energía solar. Es el primero de su tipo en América Latina y el segundo del mundo tras un modelo inaugurado en Australia un año antes y no pienses que es un tren con un montón de placas fotovoltáicas en el techo, sino algo más… fácil de realizar.
Cuenta con seis baterías de litio y es solar porque, como comenta Rodríguez, “la alimentación está dada por los parques solares que se ubican en la provincia». Como podemos ver en la web del propio tren, en las estaciones de Volcán, Purmamarca y Tilcara habrá puntos de recarga rápida y esa energía no tendrá que viajar demasiado, ya que procede de la planta solar de Cauchari y también se alimentará del futuro parque solar de la Quebrada de Humahuaca.
Made in China. El Tren de la Quebrada ha sido construido por la empresa Corporation Limited (o CRRC), con sede en Pekin. Es una de las empresas de material rodante más grandes del mundo y tiene una larga historia con Argentina, ya que adquirieron Emprendimientos Ferroviarios del país en 2014. El tren cuenta con dos vagones y está hecho a medida para este trayecto y la idea era comprar otras diez unidades más adelante para un circuito entre la capital de la provincia y el aeropuerto, pero se pausó debido a la situación del país.
«Lo que buscábamos era tan poco usual que solo algunas empresas en unos pocos países del mundo podían dárnoslo”, afirma Rodríguez, y el problema es que era un proyecto que podía no ser rentable para otras empresas. Además, no es la única relación con China, ya que la planta solar de Cauchari es obra de la empresa Powerchina.
Hasta 120 km de autonomía. Esas seis baterías permiten alcanzar una autonomía de entre 100 y 120 kilómetros y están respaldadas por una batería auxiliar. La velocidad que puede alcanzar es de unos 70 kilómetros por hora, pero lo óptimo es que no vaya a más de 50 km/h. Según Pablo Civetta, titular del Ente Autárquico Regulador de Planificación Urbana, no se trata tanto de llegar al destino como de disfrutar del viaje y la idea es que los 70 pasajeros que puede albergar «disfruten del cambio de paisajes que ofrece la orografía».
En el interior, el tren cuenta con pantallas en las que se muestra el recorrido y datos como la temperatura externa, así como grandes ventanales para que los turistas puedan disfrutar del paisaje y hasta cargadores inalámbricos para el móvil. El recorrido es de 41 kilómetros, pero está previsto que haya una ampliación hasta los 90 kilómetros y el precio depende de la condición del viajero. Por ejemplo, residentes en Jujuy pagarán 10.000 pesos (unos 10 euros), los jubilados 20.000 pesos (21 euros), los argentinos 30.000 pesos (32 euros) y los extranjeros 40.000 pesos (43 euros).
La polémica. El objetivo del proyecto es que sea lo más respetuoso posible con el medio ambiente tanto por su alimentación con energía solar como por el silencio del mecanismo, y es algo que contrasta con la extracción del litio. Si bien las baterías son necesarias para que los vehículos emitan menos CO2 a la atmósfera, extraer el litio es un proceso contaminante y que consume mucha agua.
Jujuy, precisamente, está en una de las zonas más ricas en litio de todo el planeta, pero Argentina actualmente no está explotando el material a nivel mundial. Es algo que algunos quieren cambiar y Marcos Actis, decano de Ingeniería de la Universidad de La Plata, ha declarado a BBC que «Argentina debería aspirar a refinar el litio para crear baterías».
Esto es algo que, como decimos, necesita muchísima agua para su extracción y hay habitantes en la zona que temen que los pueblos cercanos se queden sin agua o que esta acabe contaminada. Además, para la construcción de las estaciones se desalojaron a familias tanto con títulos de propiedad como sin ellos.
Alejandro Alcolea