Una batalla legal que cuestiona la ética periodística El presidente Donald Trump presentó una demanda por 10,000 millones de dólares contra la BBC, acusando a la cadena de difamación y manipulación engañosa de un discurso suyo de 2021. El caso se originó en un reportaje del programa «Panorama» donde la BBC editó dos fragmentos separados del discurso para sugerir que Trump incitaba a la violencia durante el asalto al Capitolio. En realidad, las palabras «luchar como demonios» no estaban vinculadas a la instrucción de marchar hacia el Congreso, sino que pertenecían a otro segmento del discurso.
El error que la BBC ya reconoció En noviembre de 2025, la BBC se disculpó públicamente por haber dado la impresión de que Trump instigaba a una «acción violenta». El reportaje, emitido en 2024, combinó dos partes del discurso de manera engañosa, pero la cadena argumenta que fue un error humano sin intención de difamar. Trump, sin embargo, considera que la manipulación fue deliberada y busca una indemnización de 5,000 millones por cada cargo: difamación y violación de leyes de prácticas engañosas.
La BBC se prepara para defenderse en los tribunales Ante la demanda, la BBC reiteró que se defenderá en los tribunales. «Defenderemos este caso», declaró un portavoz, sin ofrecer más detalles. La corporación enfrenta acusaciones de difamación y violación de la Ley de Prácticas Engañosas de Florida, pero insiste en que el error fue corregido y que no hubo intención de dañar la reputación de Trump. El caso podría sentar un precedente sobre la responsabilidad mediática en la edición de contenidos políticos.
Repercusiones internas y revisión de la Carta Real El escándalo ya había llevado a la renuncia del director general de la BBC, Tim Davie, y de la directora de BBC News, Deborah Turness, tras las críticas por falta de imparcialidad. Además, el gobierno británico anunció una revisión de la Carta Real de la BBC, que define su financiación y gobernanza, en un intento por restablecer la confianza en el medio. El ministro Stephen Kinnock respaldó a la BBC, pero subrayó que la corporación debe defender su integridad en los tribunales.
Un debate sobre ética y libertad de prensa Este caso va más allá de una simple demanda: plantea cuestiones fundamentales sobre la responsabilidad de los medios en la era de la desinformación. Trump ha acusado a la BBC de sesgo político, mientras que la cadena insiste en que fue un error humano sin intención de dañar. El desenlace de este litigio podría influir en cómo los medios abordan la edición de contenidos sensibles y las consecuencias legales de los errores periodísticos.
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