Brooklyn, Nueva York — Un hombre de 45 años fue arrestado en Williamsburg tras una serie de agresiones racistas en las que escupió a cuatro mujeres blancas en menos de dos días. Anthony Caines, el acusado, fue liberado sin fianza al día siguiente, lo que ha generado indignación y renovado el debate sobre las políticas de justicia penal en la ciudad.
Los ataques Los incidentes ocurrieron entre el 11 y 12 de noviembre en diferentes ubicaciones de Williamsburg:
- 10:05 a.m. del 11 de noviembre: Una estudiante universitaria fue agredida afuera del 285 de Broadway.
- Antes del mediodía del 11 de noviembre: Una segunda mujer fue escupida en la esquina de Bedford Avenue y Grand Street.
- 10:40 p.m. del 11 de noviembre: Una tercera víctima fue atacada en Marcy Avenue y South Fourth Street.
- 8:00 a.m. del 12 de noviembre: La cuarta agresión ocurrió afuera del 186 de Grand Street.
En cada caso, Caines se acercó a las mujeres sin mediar palabra y les escupió en el rostro antes de alejarse. Las víctimas, todas desconocidas para el acusado, quedaron conmocionadas por la naturaleza aleatoria y violenta de los ataques.
Reacción de las víctimas Una de las afectadas, una joven estudiante, describió el incidente como «una violación a su integridad». «Me sentí tan violada. Fue en mi cara, nada menos. Era de mañana y estaba medio dormida. Se acercó, me escupió y siguió caminando. Pensé: ‘¿Qué me acaba de pasar?’», relató. Otra víctima expresó su shock y confusión, ya que no hubo ninguna interacción previa que justificara el ataque.
Liberación y críticas al sistema Caines fue arrestado el 13 de noviembre, pero al no enfrentarse a cargos por delito grave, fue liberado bajo supervisión el 14 de noviembre. Este caso ha reavivado las críticas a las políticas de reforma de fianzas en Nueva York, que permiten la liberación de acusados sin fianza en delitos menores, incluso cuando hay un patrón de conducta violenta o discriminatoria.
El concejal Robert Holden (D-30) fue uno de los críticos más vocales, señalando que estas políticas ponen en riesgo a la ciudadanía. «Esto es lo que sucede cuando las reformas de fianzas permiten que delincuentes violentos queden libres sin consecuencias», declaró Holden. «Las mujeres neoyorquinas siguen siendo víctimas en nuestras calles, y esto debe cambiar», añadió.
Antecedentes y preocupaciones Caines tiene un historial delictivo que incluye arrestos por violencia doméstica y desacato al tribunal, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre su liberación. Aunque los cargos actuales no son graves, su patrón de conducta y sus antecedentes han llevado a muchos a cuestionar si el sistema judicial está haciendo lo suficiente para proteger a la comunidad.
El debate sobre justicia y seguridad pública Este caso ha reabierto el debate sobre el equilibrio entre las reformas progresistas —que buscan reducir la población carcelaria y evitar la criminalización de delitos menores— y la necesidad de proteger a las víctimas de agresiones, especialmente aquellas con motivación racial o de género. Mientras algunos argumentan que las políticas actuales son necesarias para evitar la sobrepoblación carcelaria y la desproporción en las penas, otros señalan que casos como el de Caines demuestran la necesidad de revisar los criterios de liberación para garantizar la seguridad pública.
¿Qué sigue? Las víctimas y la comunidad esperan que el sistema judicial tome medidas más contundentes para evitar que casos como este se repitan. Mientras tanto, el debate sobre las reformas penales en Nueva York sigue en la mesa, con voces que piden un enfoque más equilibrado entre la justicia y la protección de los ciudadanos.

