
La disminución del flujo migratorio permite la reestructuración de instalaciones.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos han anunciado el cierre de cinco centros temporales de procesamiento en la frontera con México debido a una notable reducción en el flujo de migrantes. Las detenciones diarias han caído a alrededor de 300, facilitando esta medida.
Los centros cerrados incluyen Donna, North Eagle Pass y Laredo en Texas, así como Yuma y Tucson en Arizona. No obstante, las instalaciones en San Diego y El Paso seguirán operativas para gestionar el flujo migratorio restante.
En febrero, la Patrulla Fronteriza detuvo a 8,347 inmigrantes indocumentados, una caída del 94% en comparación con el año anterior y del 71% respecto al mes anterior. Este descenso se atribuye a las nuevas políticas migratorias implementadas.
El comisionado interino de la CBP, Pete Flores, destacó que la rápida expulsión de inmigrantes irregulares ha hecho innecesarias estas instalaciones temporales.