Los paneles solares de perovskitas han sido considerados el futuro de la energía fotovoltaica, pero su fragilidad y poca durabilidad han sido un obstáculo para su adopción masiva. Sin embargo, un equipo de investigadores surcoreanos del Instituto de Ciencia y Tecnología de Gwangju ha encontrado una solución prometedora que podría revolucionar este campo al mejorar la durabilidad y eficiencia de estos paneles.
Hoy en día, los paneles solares son más accesibles y económicos, facilitando su instalación para el autoconsumo, aunque todavía presentan limitaciones en cuanto a eficiencia energética. Ahí es donde entran las perovskitas, un material que, a diferencia del silicio tradicional, tiene una mayor capacidad teórica para convertir la luz solar en energía eléctrica. Las perovskitas no son completamente nuevas, ya que fueron descubiertas en el año 2000 en Japón, pero su potencial está siendo explorado más a fondo en la actualidad.
La perovskita: El material milagroso
A diferencia de las células de silicio cristalino, que son inorgánicas y muy estables, las perovskitas están compuestas por elementos tanto orgánicos como inorgánicos, lo que las hace más baratas de producir, más ligeras y flexibles. Estas características ofrecen grandes ventajas para su aplicación en una variedad de superficies y tecnologías. Sin embargo, el gran desafío ha sido la estabilidad: las células de perovskita tienden a degradarse más rápidamente cuando se exponen a factores como la humedad, el calor o incluso la luz.
Superando los defectos
Los defectos en las perovskitas se presentan tanto a nivel molecular como en su formación, afectando su rendimiento y durabilidad. Los científicos han buscado formas de compensar estas deficiencias, encapsulando las células o añadiendo compuestos que protejan el material. Uno de los enfoques más recientes ha sido la introducción de un exceso de diyoduro de plomo (PbI₂), que mejora la integridad estructural de las células de perovskita. Este enfoque ha logrado aumentar la eficiencia de conversión energética y prolongar la vida útil de los paneles.
Avances en eficiencia y durabilidad
El equipo de Gwangju desarrolló un nuevo tipo de perovskita “dopada” con un 20% de PbI₂, logrando una eficiencia de hasta el 23,69% en pruebas controladas, en comparación con el 20,32% de los dispositivos estándar. Además, los módulos tratados mantuvieron el 92% de su eficiencia inicial tras 1.000 horas de uso, una mejora significativa en comparación con los no tratados, que solo conservaron el 63%.
Estos avances son un paso crucial hacia la comercialización masiva de paneles solares de perovskita, ya que no solo mejoran la eficiencia, sino que también atacan el problema de la durabilidad. El futuro de la energía solar podría estar más cerca gracias a este tipo de innovaciones, que permitirán desarrollar paneles más eficientes, duraderos y accesibles para todos.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com