
Cada segundo sábado de septiembre, el mundo conmemora el Día Mundial de los Primeros Auxilios, una fecha establecida en el año 2000 por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC). El objetivo es fomentar el aprendizaje de técnicas básicas de primeros auxilios en la población, ya que, en situaciones de emergencia, saber cómo actuar puede salvar vidas.
Muchos coinciden en que los primeros auxilios deberían enseñarse en las escuelas, pues la preparación desde la infancia podría evitar muertes innecesarias. En momentos críticos, como un accidente, un desmayo o una hemorragia, los primeros minutos son decisivos, y la falta de conocimiento puede tener consecuencias fatales. La IFRC, fundada en 1919 tras la Primera Guerra Mundial, ha sido un referente en la promoción de estas técnicas, coordinando programas de capacitación en 179 países y movilizando a millones de voluntarios en todo el mundo.
Los primeros auxilios son acciones inmediatas que se aplican a una persona herida o enferma hasta que llegue la ayuda profesional. Entre las técnicas más importantes se encuentran:
- Reanimación cardiorrespiratoria (RCP): para mantener el flujo sanguíneo en casos de paro cardíaco.
- Maniobra de Heimlich: para desobstruir las vías respiratorias en casos de asfixia.
- Atención de heridas y hemorragias: limpieza, vendajes y elevación de extremidades.
- Tratamiento de quemaduras: enfriamiento con agua fría y aplicación de apósitos limpios.
Ante una emergencia, es fundamental actuar con serenidad y seguir pasos claros:
- Mantener la calma para evaluar la situación con precisión.
- Llamar a los servicios de emergencia de inmediato.
- Aplicar los primeros auxilios según las necesidades de la víctima.
- Evitar mover a la persona a menos que sea estrictamente necesario.
- Usar protección (guantes, mascarillas) para evitar riesgos de infección.
La Cruz Roja y otras instituciones ofrecen cursos gratuitos en línea para que cualquier persona pueda aprender estas técnicas. Sin embargo, el verdadero impacto se logrará cuando los primeros auxilios se conviertan en parte esencial de la educación, desde la infancia hasta la edad adulta. Porque, al final, saber cómo salvar una vida debería ser una habilidad básica para todos.
Este Día Mundial de los Primeros Auxilios nos recuerda que todos podemos ser agentes de cambio en una emergencia, y que la preparación es la clave para marcar la diferencia. Después de todo, salvar una vida puede estar al alcance de nuestras manos.