Veinticinco familias iniciaron esta semana una «huelga» de pago de renta para presionar a la corporación propietaria de los apartamentos a iniciar reparaciones mínimas. Versiones apuntan a que los dueños están en la quiebra.
Lamentablemente no es un hecho aislado. Son condiciones que se multiplican por mil, en cada rincón de la Gran Manzana. Pero este jueves la desesperación de los residentes de un edificio en Harlem, específicamente en el 118 de la calle 103, los empujó a pasar de las quejas a acciones legales.
“Las ratas salen por el toilet. Este edificio está en condiciones deplorables. Está infestado de roedores. Hay problemas graves de cañerías. Es un desastre. Nos comunicamos por años con el propietario y nos ignora. Por ello, debimos unirnos y actuar”, denunció la mexicana Lisbeth Hoyos, con 38 años residiendo en ese edificio.
Con el apoyo de la Sociedad de Ayuda Legal (Legal Aid) y la Defensoría del Pueblo, 25 familias introdujeron una demanda ante la Corte Suprema de Nueva York, en contra de la corporación Emerald Equities Group, la cual está en el grupo de los peores caseros de la Gran Manzana y enfrenta otras demandas de inquilinos. La acción busca obligar a este grupo a iniciar reparaciones mínimas estructurales.
“No queremos que pase lo mismo que en el edificio de El Bronx que colapsó por falta de mantenimiento”, remató Lisbeth.
Además, los moradores afectados iniciaron una huelga de pago de la renta.
“Es inhumano”
El abogado Sebastian Pérez de Legal Aid, quien introdujo la demanda, asegura que se encuentra perfectamente entre los extremos legales, que los inquilinos luego de más de seis meses, que no reciban respuesta por reparaciones de servicios básicos para la habitabilidad, puedan rehusarse a pagar lo correspondiente al costo del alquiler.
“Estamos iniciando este proceso judicial que incluye además dos partes. Primero obligar al consorcio propietario a iniciar las reparaciones. E imponer reclamos de inquilinos que han dejado el edificio y no han obtenido la devolución de su depósito”, informó el jurista.
La poblana Luisa Aragón también vive en ese edificio. Además de los problemas de moho y roedores, le ha sido imposible que le resuelvan las filtraciones de su lavadero de platos, en donde ha tenido que disponer varios recipientes para poder contener el agua.
“No es justo, son muchos años y no hay respuesta. Nosotros somos buenos inquilinos. Gente trabajadora que no merece vivir así”, aseveró Luisa.
Una corporación en graves problemas
El Diario trató de obtener alguna reacción de parte de la corporación inmobiliaria y no obtuvo respuesta.
Con base a un reporte de The Real Deal una revista dedicada al mercado inmobiliario, publicada en el último trimestre de 2023, los fundadores de Emerald Equity Group “habían comprado decenas de edificios con alquileres estabilizados, con el objetivo de liberar las unidades de la regulación y cobrar alquileres a precios de mercado”.
Cuando una legislación de 2019 acabó con esa estrategia, las propiedades de Emerald en 2020 se enfrentaron a una ejecución hipotecaria y luego a la quiebra. Tres años después de esa operación, la mayoría de sus propiedades se encuentran en números rojos, sostiene la investigación.
También se revela que “el flujo de caja de las propiedades de este consorcio, se ha visto erosionado por el aumento de los gastos y el impago de los inquilinos, según los comentarios de los administradores de préstamos”.
La conclusión de The Real Deal es que las valoraciones de los edificios con alquileres regulados se han desplomado desde que la ley de alquileres redujo drásticamente el costo recuperable de las reparaciones y cortó casi todos los caminos hacia la desregulación. Algunos propietarios, viendo esta tendencia han decidido vender los edificios, incluso con pérdidas.
Pero a otros les ha resultado imposible encontrar un comprador, dicen los corredores citados por esta revista, y enfrentan una ejecución hipotecaria. Los observadores de esta industria ven pocas señales de que el mercado vaya a mejorar.
Por Fernando Martínez