Si hay un postre que todos aman, ese es el flan al baño María. Cremoso, dulce y con ese caramelo dorado que lo hace irresistible, es el broche perfecto para cualquier comida. Lo mejor: es más fácil de hacer de lo que parece. Con esta receta detallada y con todos los trucos, lograrás un flan perfecto desde la primera vez.
Ingredientes (para 4 personas)
- Para el flan:
- 4 huevos
- 100 g de azúcar (½ taza)
- 400 ml de leche evaporada
- 140 ml de leche condensada
- 1 cucharadita de vainilla (opcional)
- Para el caramelo:
- 150 g de azúcar (¾ taza)
- 100 ml de agua
Paso a paso (con explicaciones para no fallar)
1. Hacer el caramelo (el primer paso, y el más importante) El caramelo es lo que le da al flan su toque dorado y brillante. Así se hace bien:
- En una olla pequeña, mezcla el agua y el azúcar para el caramelo. Remueve solo al principio para disolver el azúcar, luego no lo toques más.
- Pon la olla a fuego medio-alto. El azúcar se disolverá y el líquido se volverá transparente. Después de unos minutos, empezará a burbujear y a tomar un tono dorado.
- ¡Atención! Cuando el caramelo tenga un color ámbar claro (como miel líquida), retíralo del fuego en 10 segundos y viértelo en el molde. Gíralo rápido para que cubra bien la base. Déjalo enfriar 10 minutos hasta que endurezca.
2. Preparar la mezcla del flan (suave y sin grumos)
- En un tazón, bate los huevos con el azúcar con un batidor de globo, pero sin batir en exceso (para evitar burbujas).
- Añade la leche evaporada, la leche condensada y la vainilla. Mezcla hasta que quede completamente homogéneo.
- Truco extra: Pasa la mezcla por un colador fino antes de verterla en el molde para eliminar cualquier grumo de huevo.
3. Cocinar al baño María (la técnica que garantiza éxito)
- Vierte la mezcla sobre el caramelo solidificado.
- Cubre el molde con papel aluminio.
- Coloca el molde dentro de una bandeja honda y llénala con agua caliente hasta la mitad de la altura del molde.
- Hornea a 150°C durante 50-60 minutos. ¿Cómo saber que está listo?
- Los bordes deben estar firmes al tacto.
- El centro debe temblar ligeramente (como gelatina), pero no estar líquido.
4. Enfriar y desmoldar (el secreto de la textura perfecta)
- Saca el flan del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente (30 minutos).
- Refrigera mínimo 6 horas (ideal toda la noche). ¡Este paso es clave! El frío solidifica la textura y potencia el sabor.
- Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes, coloca un plato sobre el molde y voltea con decisión. El caramelo caerá como una cascada dorada sobre el flan.
Consejos para un flan perfecto
✔ Molde ideal: Usa uno de aluminio o vidrio resistente al horno, de unos 20 cm de diámetro. ✔ Sin burbujas: Si batiste demasiado los huevos y se formaron burbujas, déjala reposar la mezcla 10 minutos antes de hornear para que suban a la superficie y las retires. ✔ Variantes: Puedes añadir un chorrito de ron, café o coco para darle un toque especial. ✔ Sin leche condensada: Hierve leche con azúcar (proporción 2:1) hasta que reduzca a la mitad.
¡Listo para disfrutar! Este flan es el postre estrella para cualquier ocasión: desde una cena familiar hasta un dulce para consentirte. Cremoso, dulce y con ese caramelo que lo hace irresistible. ¿A qué esperas para hacerlo? 😊
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