El Black Friday es una de las fechas más esperadas del año para los compradores, pero también es un momento en el que los ciberdelincuentes intensifican sus esfuerzos para engañar a los consumidores. Durante esta temporada de descuentos, se registra un aumento significativo en la creación de dominios falsos que imitan a tiendas online legítimas, con el objetivo de robar información personal y datos bancarios.
Estos sitios fraudulentos suelen ofrecer productos a precios increíblemente bajos, como un 90% de descuento en artículos de alta gama, para atraer a las víctimas. Los dominios falsos suelen tener nombres muy similares a los de marcas conocidas, pero con pequeñas variaciones que pasan desapercibidas. Por ejemplo, en lugar de «eBay.com», los estafadores pueden usar «Ebay-BlackFriday2025.com». Una vez que el usuario ingresa sus datos o realiza un pago, los delincuentes roban su información o simplemente desaparecen con el dinero.
Para protegerse de estas estafas, los consumidores deben verificar la autenticidad del dominio antes de realizar cualquier compra. Es fundamental comparar la URL con la oficial de la tienda y buscar reseñas en plataformas confiables. También es importante usar métodos de pago seguros, como tarjetas con protección antifraude o servicios como PayPal, y evitar hacer clic en enlaces sospechosos que lleguen por correo o mensajes no solicitados.
Las víctimas de estas estafas no solo pierden su dinero, sino que también pueden sufrir robo de identidad, donde los delincuentes usan sus datos personales para cometer fraudes o abrir cuentas a su nombre. En algunos casos, los estafadores incluso secuestran cuentas de correo o redes sociales para extorsionar a los usuarios.
Ante este panorama, las autoridades recomiendan denunciar cualquier sitio sospechoso a plataformas como Google Safe Browsing o a la Policía Cibernética local. También es importante educar a familiares y amigos, especialmente a aquellos menos familiarizados con la tecnología, sobre los riesgos de comprar en páginas no verificadas. Monitorear frecuentemente las cuentas bancarias y activar alertas de transacciones sospechosas son medidas adicionales que pueden ayudar a prevenir fraudes.
En resumen, el Black Friday es una excelente oportunidad para ahorrar, pero también un momento de alto riesgo para los compradores. La clave para disfrutar de las ofertas sin caer en estafas está en mantenerse informado, verificar cada detalle y priorizar la seguridad sobre las gangas tentadoras.

