
La gastronomía dominicana, en sinergia con el turismo, se ha convertido en un motor económico clave, aportando más del 8% al Producto Interno Bruto (PIB) y generando empleo para más de 405,000 personas, según un informe del Observatorio Gastronómico Dominicano (OGD). Este sector no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también fortalece la identidad cultural y promueve el desarrollo territorial, especialmente en zonas turísticas donde la demanda de experiencias culinarias auténticas ha crecido exponencialmente.
Entre enero y septiembre de 2024, los ingresos generados por el turismo directamente relacionados con la gastronomía alcanzaron los USD 8,417 millones, una cifra que refleja el impacto económico de este rubro. Además, el crecimiento del 9.6% en actividades de hoteles, bares y restaurantes durante 2024 confirma la vitalidad del sector, que sigue expandiéndose a pesar de los desafíos globales. El OGD también señala que el consumo de alimentos por parte de los hogares dominicanos, que representa cerca del 33% de su ingreso mensual, sostiene un mercado agroalimentario valorado en USD 4,800 millones, lo que subraya la importancia estratégica de la gastronomía en la seguridad alimentaria y el desarrollo rural.
El aumento de la demanda turística, impulsada por los más de 10 millones de visitantes que recibió el país en 2023, ha fortalecido la oferta gastronómica, posicionando a República Dominicana como un destino culinario de primer nivel. Este dinamismo ha permitido que pequeños productores y emprendedores se integren a la cadena de valor turística, generando riqueza y oportunidades en comunidades que antes dependían exclusivamente de la agricultura o la pesca.
El OGD destaca que la gastronomía no solo es un atractivo turístico, sino también un vehículo de desarrollo social, ya que promueve la inclusión de mujeres y jóvenes en el sector, así como la valorización de productos locales. Iniciativas como ferias gastronómicas, rutas culinarias y programas de capacitación han permitido que la gastronomía dominicana trascienda fronteras, atrayendo a turistas interesados en vivir experiencias auténticas y saborear la riqueza cultural del país.