
En el marco del acuerdo de tregua mediado por Estados Unidos, Israel liberó este lunes a 250 presos palestinos con condenas de cadena perpetua y a 1,718 gazatíes detenidos durante el conflicto, como parte de la primera fase del cese al fuego pactado con Hamás. Este gesto humanitario es recíproco, ya que Hamás también comenzó a liberar rehenes retenidos en la Franja de Gaza, en un intercambio que busca aliviar las tensiones y avanzar hacia una solución pacífica en la región. Según el Times of Israel, algunos de los presos liberados serán deportados o devueltos a Gaza, mientras que 88 reclusos serán puestos en libertad en Cisjordania y Jerusalén Este.
La Oficina de Medios de los Prisioneros, citada por Al Jazeera, informó que 154 detenidos palestinos han sido trasladados a Egipto como parte del acuerdo. Mientras tanto, miles de palestinos se reunieron frente al Hospital Nasser, en el sur de Gaza, para recibir a los prisioneros liberados, en un acto que simboliza la esperanza de un futuro más pacífico. Este proceso de liberación coincide con la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, quien se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y pronunció un discurso en la Knéset, reafirmando el apoyo de Estados Unidos a la paz en la región.
Trump también mantendrá un encuentro con familiares de los rehenes liberados, antes de viajar a Sharm El Sheikh, donde se celebrará la Ceremonia de Paz en Oriente Medio para formalizar el acuerdo de pacificación en Gaza. Este evento representa un avance diplomático tras más de dos años de conflicto, durante los cuales los bombardeos y los ataques han dejado una profunda crisis humanitaria. El acuerdo de tregua, que entró en vigor el pasado viernes, ha permitido a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) retirarse a posiciones acordadas, iniciando una cuenta regresiva de 72 horas para que Hamás libere a los rehenes vivos y entregue los cuerpos de los fallecidos.
Aunque este proceso es un paso histórico, los analistas advierten que la paz duradera en la región aún enfrenta desafíos, especialmente en lo que respecta a la estabilidad interna en Gaza y la implementación de los acuerdos. Sin embargo, el intercambio de prisioneros y rehenes marca un momento crucial en los esfuerzos por estabilizar el Medio Oriente, con Estados Unidos e Israel jugando un papel central en la reconfiguración de las dinámicas regionales.