
Healthy lifestyle concepts: red heart shape plate with fresh organic fruits and vegetables shot on blue background. A digital blood pressure monitor, doctor stethoscope, dumbbells and tape measure are beside the plate This type of foods are rich in antioxidants and flavonoids that prevents heart diseases, lower cholesterol and help to keep a well balanced diet. High resolution 42Mp studio digital capture taken with SONY A7rII and Zeiss Batis 40mm F2.0 CF lens
La dieta mediterránea se ha consolidado como una estrategia eficaz para prevenir enfermedades cardiovasculares. Según la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), este modelo alimentario es fundamental para mejorar la salud del corazón y reducir factores de riesgo asociados.
Beneficios de la Dieta Mediterránea
Este patrón alimentario, rico en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y grasas saludables como el aceite de oliva, ha demostrado reducir hasta un 30% el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, disminuye los niveles de colesterol y mejora el perfil lipídico, contribuyendo a la prevención de infartos y accidentes cerebrovasculares.
Evidencias Científicas
Más de 8.200 estudios en los últimos seis años han respaldado los beneficios de la dieta mediterránea. El presidente de la SEA, Carlos Guijarro, ha destacado que este tipo de alimentación, rica en grasas saludables, es ideal para la prevención de enfermedades cardiovasculares. Los ácidos grasos omega-3 presentes en el pescado azul también juegan un papel crucial en la protección cardiovascular.
Recomendaciones Alimentarias
- Frutas y Verduras: Consumir cinco raciones diarias, preferiblemente de temporada y proximidad para reducir la huella de carbono.
- Aceite de Oliva: Utilizar como grasa principal debido a sus beneficios cardiovasculares.
- Frutos Secos: Incluir 30 gramos diarios para reducir el riesgo cardiovascular.
- Pescado: Consumir hasta tres veces por semana, priorizando el pescado azul.
- Cereales Integrales: Preferir sobre los refinados para mejorar el índice glucémico.
Consejos Adicionales
Evitar el consumo de carnes rojas y procesadas, así como limitar la ingesta de sal a cinco gramos diarios. Las bebidas alcohólicas deben consumirse con moderación, optando por vino o cerveza en cantidades reducidas.
Impacto Ambiental
Adoptar una dieta mediterránea no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también contribuye a reducir la huella de carbono en un 10%, permitiendo alimentar a más personas con los mismos recursos.
Conclusión
La dieta mediterránea es una herramienta poderosa para la prevención de enfermedades cardiovasculares. Su adopción, junto con un estilo de vida activo, puede marcar una diferencia significativa en la salud pública.