
La tarjeta de turista, un impuesto de US$10 que se aplica a los visitantes extranjeros que ingresan a República Dominicana, ha recaudado en los primeros ocho meses de 2025 un total de RD$3,852.8 millones, según datos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Aunque esta cifra representa un crecimiento del 0.6% en comparación con el mismo período de 2024, expertos en turismo y economía señalan que el impuesto podría optimizarse para hacerlo más eficiente, justo y transparente. «El impuesto es necesario para financiar servicios turísticos, pero su aplicación podría mejorarse para evitar que dominicanos y residentes paguen un cargo que no les corresponde», explicó un economista, quien añadió que, aunque el impuesto es legal y necesario, su aplicación debería ser más uniforme y clara para evitar confusiones y reclamos.
Uno de los principales problemas es que, aunque la Junta de Aviación Civil (JAC) emitió en 2022 la Resolución 217-2022, que ordenaba a las aerolíneas eximir del cobro a dominicanos y residentes, solo Arajet ha cumplido con esta disposición. Las demás aerolíneas siguen aplicando el impuesto a todos los pasajeros, incluso a aquellos que no deberían pagarlo, lo que ha generado quejas y reclamos por parte de los afectados. «Es injusto que los dominicanos tengamos que pagar un impuesto que no nos corresponde, y que luego tengamos que hacer un trámite engorroso para recuperarlo», denunció Juan Pérez, un viajero frecuente que ha tenido que solicitar el reembolso en varias ocasiones. Aunque existe un mecanismo de reembolso, este es poco conocido y requiere un proceso que muchos pasajeros desconocen o no pueden completar a tiempo.
Para optimizar el impuesto, los expertos proponen varias medidas. En primer lugar, obligar a todas las aerolíneas a cumplir con la Resolución 217-2022 y eximir del cobro a dominicanos y residentes. En segundo lugar, automatizar el proceso de reembolso para que sea más rápido y accesible. Finalmente, mejorar la comunicación sobre el impuesto y el mecanismo de devolución, para que más personas conozcan sus derechos y puedan recuperar el dinero pagado indebidamente. «El impuesto es una herramienta importante para el turismo, pero su aplicación debe ser más eficiente y transparente. De lo contrario, seguiremos teniendo casos de personas que pagan por algo que no les corresponde», concluyó un experto en políticas públicas, quien añadió que estas medidas no solo beneficiarían a los pasajeros, sino que también fortalecerían la confianza en el sistema turístico del país.