LeBron James, la estrella indiscutible de Los Angeles Lakers, ha consolidado su posición como el jugador mejor pagado de la NBA por undécimo año consecutivo, según el ranking publicado por la revista Forbes. A punto de cumplir 40 años en diciembre, y como el jugador más veterano en activo en la liga, LeBron sigue liderando la lista con ingresos totales de $128.7 millones de dólares, de los cuales $48.7 millones provienen de su salario en la cancha.
Aunque James no ocupa el primer lugar en cuanto a salario directo por jugar, ya que Stephen Curry de los Golden State Warriors se lleva esa distinción con $55.8 millones, la gran mayoría de su fortuna proviene de fuentes externas. Con ingresos que ascienden a unos $80 millones adicionales en patrocinios, licencias y acuerdos comerciales, LeBron no solo supera a Curry en ganancias totales, sino que también ha visto aumentar su patrimonio respecto a los $124.5 millones que generó la temporada pasada.
Una de las decisiones clave de LeBron para esta temporada fue la de aceptar una ligera reducción en su salario, que bajó de $49.51 millones a $48.7 millones, en parte para ayudar a los Lakers a manejar mejor su tope salarial y facilitar movimientos estratégicos dentro del equipo. Este gesto también refleja su deseo de jugar junto a su hijo, Bronny James, en un futuro cercano, un objetivo que ha manifestado en varias ocasiones.
Jeanie Buss, la propietaria de los Lakers, no escatimó elogios hacia James en su intervención en el programa de radio “Petros & Money”. Destacó que LeBron no solo sigue siendo una gran estrella para el equipo, sino también a nivel global, y lo calificó como “una ganga”, debido a la inmensa influencia y valor que aporta tanto a la franquicia como a la NBA en su conjunto.
El reinado de LeBron como el jugador mejor pagado comenzó en la temporada 2014-2015, cuando superó a la leyenda de los Lakers, Kobe Bryant, y desde entonces ha mantenido su lugar en la cima año tras año. Su capacidad para mantenerse relevante no solo en el deporte, sino también en el mundo de los negocios y la cultura popular, le ha permitido expandir su imperio más allá de las canchas, afianzando su estatus como uno de los atletas más icónicos de todos los tiempos.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com