
Desde hace siglos, se ha observado una sincronía entre el ciclo menstrual de las mujeres y las fases de la Luna. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Wurzburgo, publicado en Science Advances, revela que este vínculo se está perdiendo, y los responsables son la luz LED y los teléfonos inteligentes.
El estudio que lo demuestra
Los investigadores analizaron los registros menstruales de 176 mujeres durante 24 años (1999-2024) y los compararon con datos históricos de 1950 a 1980. Los resultados son contundentes:
- Antes de 2010, los ciclos menstruales se sincronizaban con los ciclos lunares.
- Después de 2010, esta sincronía desapareció en la mayoría de los meses, excepto en enero, cuando las fuerzas gravitacionales son más intensas.
¿Por qué enero es la excepción?
En enero, la gravedad combinada de la Luna, el Sol y la Tierra es lo suficientemente fuerte como para mantener la sincronía menstrual, a pesar de la contaminación lumínica. En el resto del año, la exposición a la luz artificial altera los ritmos circadianos, afectando la regularidad de los ciclos.
El impacto de la tecnología
La luz azul de las pantallas suprime la melatonina, afectando no solo el sueño, sino también la sincronía del ciclo menstrual con los ritmos naturales. Esto podría tener implicaciones en la salud reproductiva.
¿Cómo podemos recuperar el equilibrio?
El estudio sugiere que reducir la exposición a la luz artificial nocturna podría ayudar a recuperar parte de la sincronía perdida. Algunas medidas prácticas incluyen:
- Evitar el uso de móviles antes de dormir.
- Usar luces cálidas en el dormitorio.
- Mantener horarios regulares de sueño.
Un llamado a la acción
Este estudio nos recuerda que, aunque la tecnología ha mejorado muchos aspectos de nuestra vida, también ha desconectado algunos de nuestros ritmos biológicos de los ciclos naturales. En un mundo donde la luz artificial domina nuestras noches, quizá sea el momento de recuperar el equilibrio y volver a sintonizarnos con la Luna.
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