Expulsión de miembros del Sodalicio de Vida Cristiana por abusos sexuales y mala administración
Lima.- El papa Francisco ha aprobado la expulsión de cinco miembros del grupo apostólico Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) por su participación en abusos sexuales, algunos de estos perpetrados contra menores, así como por abuso de cargo y mala administración de los bienes eclesiásticos. La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) hizo el anuncio oficial este miércoles, destacando que las decisiones del pontífice se basaron en una investigación profunda y exhaustiva.
La decisión se tomó después de un proceso de evaluación de las denuncias, bajo la supervisión de Charles J. Scicluna, arzobispo de Malta y secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y de Jordi Bartomeu, oficial del mismo Dicasterio. La misión especial que se les confió a ambos en julio y agosto del año pasado permitió reunir la información necesaria para proceder con las sanciones.
Detalles de las expulsiones
De los cinco expulsados, dos nombres fueron revelados este miércoles: Jaime Manuel Baertl, ex asistente de espiritualidad del SVC, y Juan Carlos Len, ex asistente de temporalidades. Estos exmiembros del grupo fueron encontrados responsables no solo de abusos sexuales, sino también de diversas irregularidades e ilícitos relacionados con las empresas vinculadas al Sodalicio.
Según el comunicado de la CEP, las gestiones económicas y las inversiones promovidas por Baertl y Len fueron detectadas gracias a la misión especial, con la asistencia de los organismos económicos de la Santa Sede. Dichas acciones, descritas como “pecaminosas”, constituyen una traición al Evangelio y han sido calificadas como “ilícitos canónicos intolerables”.
El comunicado subraya que estas acciones, más allá del escándalo a nivel internacional, han desfigurado la misión evangelizadora de la Iglesia y han socavado gravemente su credibilidad. Además, han puesto en peligro la cooperación saludable entre la Iglesia y el Estado peruano.
Otros implicados
El pasado lunes, la CEP también anunció la expulsión de otros tres miembros del SVC: José Andrés Ambrozic, exvicario general y ex asistente de temporalidades, comunicaciones y apostolado; Ricardo Adolfo Trenemann; y el reverendo Luis Antonio Ferroggiaro. Estos tres fueron acusados de abuso sexual, abuso de cargo y mal manejo de los bienes eclesiásticos.
Estas expulsiones se suman a otras medidas disciplinarias tomadas recientemente. Hace un mes, el Papa ya había aprobado la expulsión de diez miembros del SVC, entre ellos Eduardo Regal, ex superior general del grupo, y José Antonio Eguren, arzobispo emérito de Piura, por abusos físicos, sadismo y abuso de autoridad, además de su participación en la administración indebida de bienes eclesiásticos.
Un escándalo que sacude a la Iglesia
El Sodalicio de Vida Cristiana ha estado en el centro de un escándalo desde que se revelaron las denuncias de abusos sexuales y otras conductas ilícitas dentro de la organización. La primera gran sacudida ocurrió en agosto pasado, cuando el Papa expulsó a su fundador, Luis Figari, por las denuncias de abuso en su contra. Las acusaciones contra Figari y otros altos directivos del SVC fueron expuestas públicamente en el libro ‘Mitad monjes, mitad soldados’, escrito por los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz en 2015, lo que generó una oleada de críticas hacia la organización.
El escándalo del SVC ha marcado un oscuro capítulo en la historia de la Iglesia en Perú y ha generado una reflexión profunda sobre la rendición de cuentas y la transparencia en el manejo de sus instituciones. Las medidas tomadas por el papa Francisco, incluida la expulsión de varios de sus miembros de alto perfil, buscan restaurar la credibilidad de la Iglesia y reafirmar su compromiso con la justicia y la verdad.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com