Los recientes operativos de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) en los peajes de Naranjal y Las Américas revelan una preocupante tendencia: la reincidencia en la conducción bajo los efectos del alcohol. De los 766 conductores verificados, 69 dieron positivo en las pruebas de alcoholemia, lo que sugiere que algunos conductores no están aprendiendo la lección y siguen poniendo en riesgo sus vidas y las de los demás.
Esta situación plantea la necesidad de endurecer las sanciones para quienes conducen bajo los efectos del alcohol y para quienes reinciden en esta conducta. La DIGESETT ha destacado que la conducción en estado de ebriedad es un delito grave que puede tener consecuencias fatales, por lo que se requiere una respuesta contundente por parte de las autoridades.
Además de endurecer las sanciones, es fundamental fortalecer los programas de educación vial y sensibilización para crear conciencia sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol. La DIGESETT ha reiterado su compromiso de seguir trabajando arduamente para garantizar la seguridad vial de todos los ciudadanos, pero ha insistido en que se requiere la colaboración de toda la sociedad para lograr un tránsito más seguro y ordenado.
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