El juez ha dictaminado que la oferta de Sean “Diddy” Combs de pagar una fianza de 50 millones de dólares, con monitoreo GPS y restricciones estrictas a las visitas, es “insuficiente” para garantizar la seguridad de la comunidad, lo que significa que permanecerá detenido mientras espera su juicio por tráfico sexual.
El juez Andrew L. Carter rechazó la propuesta del magnate del hip-hop, quien había solicitado cumplir su detención en su lujosa mansión en Florida en lugar de en una cárcel federal de Brooklyn. Según el juez, no existen condiciones que puedan evitar que Combs amenace o dañe a testigos, lo cual es clave en este caso.
Combs, de 54 años, ha sido acusado de usar su poder y prestigio para coaccionar a mujeres y trabajadores sexuales masculinos a participar en eventos sexuales denominados “Freak Offs”. Estas acusaciones incluyen el uso de drogas, violencia física y chantaje, y abarcan años de presuntos abusos.
La defensa de Combs apelará esta decisión ante un tribunal superior, argumentando que la situación carcelaria actual del artista es inaceptable. Sin embargo, los fiscales señalan que su historial de intimidación hacia testigos y víctimas, además de las pruebas incautadas en registros recientes, justifican su detención.
De ser encontrado culpable, Combs podría enfrentar una pena mínima de 15 años de prisión, con la posibilidad de cadena perpetua.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com