Promotores de la campaña «One Fair Wage» y líderes políticos exigen que a trabajadores de restaurantes que reciben menos del mínimo se les pague el monto completo, pues insisten en que las propinas no deben ser vistas como sueldo, pero no todos quieren compartir sus propinas.
Han pasado ya varios años desde que comenzó la campaña “One Fair Wage” (un salario justo), que aboga a nivel nacional para que trabajadores empleados en posiciones en las que reciben propinas, como es el caso de meseros, bartenders y ayudantes de mesero, tengan un aumento en sus salarios básicos y reciban el mínimo legal por hora, pero en Nueva York la batalla sigue sin mostrar luces al final del túnel.
Y es que a pesar de la férrea iniciativa que trabajadores beneficiarios de propinas han venido dando de la mano de líderes políticos en la Legislatura estatal, Albany sigue sin dar respaldo pleno a la propuesta, que entre otras cosas busca poner fin al sub-salario mínimo. A pesar de que desde el 2019 se emitió una orden ejecutiva en Nueva York para que los empleados de todas las industrias que reciben propinas, ganaran el sueldo mínimo por hora, los restaurantes se quedaron por fuera de la exigencia y siguen excluidos de salarios completos.
Trabajadores como Agustín Pedraza, quien se desempeña como corredor de comida en un restaurante de Manhattan, recibe apenas el 66% del salario mínimo legal, es decir $10,40 por hora, monto que fuera de la ciudad apenas alcanza los $8,35, por lo que hace un llamado a los legisladores estatales para que le paguen lo que califica como “el mínimo justo”, los $16 actuales que gana cualquier trabajador en la Gran Manzana.
“Lo que hacen con nuestro trabajo es que los patronos paguen menos, porque las propinas no son dadas por ellos sino por el servicio que prestamos a los clientes. Las propinas no deberían ser tomadas como salarios y los dueños de restaurantes deberían pagar lo mínimo como pasa con cualquier otra posición”, aseguró el trabajador mexicano, quien apoya el proyecto de Ley Salario Justo, promovido por la asambleísta de Queens, Jessica González-Rojas y el senador estatal Robert Jackson, quienes señalan que urge aprobar el aumento salarial, que afecta mayormente a mujeres y a inmigrantes latinos que laboran en la industria de restaurantes.
“Sé que muchos trabajadores que reciben propinas son mujeres de color y experimentan los impactos agravados de la opresión interseccional, incluido el sexismo, el racismo y la xenofobia“, aseguró la legisladora de origen hispano, quien insistió en que no descansará hasta que un salario digno sea una realidad.
Se estima que el 60% de los trabajadores de restaurantes en Nueva York son inmigrantes, de acuerdo a datos de la Oficina del Contralor del Estado de Nueva York, lo que representa a 317,800 en la Gran Manzana, con casi el 50% latinos. Asimismo, los defensores del aumento señalan que el 17.39% del total de los trabajadores de restaurantes no alcanzan a cubrir sus gastos con lo que ganan, incluyendo propinas, por lo que deben recurrir a cupones de alimentos. Y el 47% no llega a un salario justo.
“A las mujeres, las mujeres de color y las inmigrantes se les ha negado la equidad salarial durante demasiado tiempo. Debemos poner fin al salario submínimo, aumentar el salario mínimo y vincularlo a la inflación para garantizar que todos los trabajadores reciban un trato igualitario y justo”, menciona por su parte el senador Jackson.
Aunque el aumento del salario para quienes sirven en los restaurantes parece tener buena acogida entre la amplia mayoría de los trabajadores, otro elemento de la legislación propuesta divide opiniones.
Y es que además de proponerse que los salarios menores al mínimo se vayan eliminando gradualmente, hasta alcanzar igualdad en cinco años, combinándolos con subvenciones y estímulos económicos para dueños de restaurantes de barrio o negocios familiares pequeños, la manzana de la discordia es que habría un cambio en la repartición de las propinas: no serían ya solo para meseros y quienes atienden las mesas de manera directa sino que incluiría a los cocineros y lavaplatos como beneficiarios.
“Yo apoyo 100% que aumenten los salarios, pero me opongo rotundamente que se compartan las propinas con empleados de la cocina, porque si se hacen las cosas así, al final vamos a terminar ganando menos los que servimos mesas. Tal vez eso funcione para los cocineros pero no para la mayoría de nosotros”, mencionó la dominicana Luna Cortés, quien trabaja como mesera en un restaurante de Brooklyn. “La idea es mejorarle la vida a todos, no mejorársela a algunos y afectar a otros. Si las cosas son así, a mí que me dejen quieta. Súbanle a ellos y súbanos a nosotros, pero las propinas nos las ganamos nosotros con el servicio”.
Otros, como el colombiano Alexánder Murillo tienen una postura diferente y piden a los promotores de la iniciativa que sean más claros en las modificaciones del sistema de repartición de propinas que la ley sugiere.
“Creo que si se trata de justicia, los de la cocina también deberían recibir parte de la propina, porque los clientes vienen a un sitio no solo por el servicio sino también por lo que comen. Lo que pienso que deben hacer es ser más claros en el proyecto de ley, aumentarnos a todos al mínimo por hora y dividirnos las propinas en porcentajes justos, tal vez 75% para los del piso y 25% para los de la cocina, porque ellos reciben salarios básicos más altos. Qué la marrana sea para todos pero que se reparta con justicia“.
La campaña que promueve el aumento de salarios para empleados con propinas en Nueva York aseguran que desde la pandemia, los trabajadores de restaurantes han abandonado la industria en masa y piden que Albany pronto se ponga del lado de ellos.
“Nuestra investigación revela que el 53 por ciento de los trabajadores de restaurantes encuestados están considerando dejar la industria, el 70 por ciento de los cuales cita los bajos salarios y las propinas como su principal razón para irse, y el 78 por ciento de los trabajadores afirma que la única razón por la que permanecerían en la industria es si recibieran un salario digno y además propinas“, segura la campaña. “En respuesta a esta crisis de personal, miles de restaurantes en todo el país han aumentado sus salarios para que los trabajadores atraigan y retengan personal, pero esta medida no es suficiente“.
Datos sobre los trabajadores de propinas en NYC
2019 se emitió una orden ejecutiva en Nueva York para que los empleados de todas las industrias que reciben propinas ganaran el sueldo mínimo por hora, menos los restaurantes
$16 es el salario mínimo actual en la Gran Manzana
$10,40 por hora es lo que ganan la mayoría de trabajadores que reciben propinas por hora
$8,35 es el caso en el resto del Estado
317,800 trabajadores de restaurantes ganan propinas en restaurantes de la Gran Manzana
50% casi son latinos
Propuesta de ley busca que propinas se compartan con cocineros y lavaplatos también.
Por Edwin Martínez